Mi segundo álbum, homónimo, muestra muy bien lo ecléctico de mi propia expresión. Son canciones que hablan sobre mis vivencias y puntos de vista desde un sentimiento desgarrado y visceral, desde una visión también optimista y fuerte, desde el punto impulsivo de las subidas y bajadas de mis estados de ánimo y del sentido de humor que, a veces, le encuentro a las observaciones cotidianas.
He contado con Jorge Ojea para arreglar, producir mis temas y entenderlos muy personalmente, para tocar impecablemente la guitarra y para ser un lujo de compañero. Con Javier Cano, con el que he aprendido que el bajo es un instrumento esencial que dota de peso, fuerza y armonía, absolutamente imprescindible, en el tipo de sonido y canciones que yo quiero hacer y en cualquier composición buena. Con Senén García, que lleva trabajando conmigo desde el primer disco, que sabe entender que la batería se construye particularmente en cada canción y que cada canción es un viaje.
He grabado entre amigos con Carlos Díaz en los Estudios Pull Push y he mezclado con un sabio Fran Gude del sonido y de los discos.
Ahora pretendo ir mostrándoos mi trabajo tema por tema, con todo el cariño y cuidado que estoy poniendo, poco a poco, antes de sacar este álbum por completo, para que podáis disfrutar de mi esfuerzo como se merece.
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