Después de un verano intenso y lleno de satisfacciones llega un Otoño de recogimiento, estudio, entrenamientos y planes. Empezamos a articular el cuerpo y la mente; en mi caso he vuelto a mi faceta interpretativa y he comenzado un entrenamiento actoral que me está abriendo nuevos canales que quedaron en viejas memorias de una etapa más joven. Ahora todo eso se empieza a engrasar y aflora con ganas y fuerza, con menos miedos y con presencia y generosidad.
Para mí la música y la interpretación siempre han ido de la mano porque se retroalimentan y me retroalimentan.
En esta ocasión vamos a tocar en un Teatro, en una Sala... y lo digo con mayúscula porque son lugares donde podría ver a mis artistas preferidos, a los que quiero escuchar de verdad, sentada, dejándome llevar, porque se escucha y se ve de distinta manera un show así.. y, aunque en esta ocasión, no es un concierto de estar sentados, las paredes tienen esa energía, ese silencio del presente, esa sensación de que “se abre el telón”.
Con mi banda, con más recorrido y ganas de seguir y experimentar, nos presentamos en la Sala Tarambana para hacer de este otoño un lugar más cálido y de unión, para volvernos a ver y disfrutar del tiempo que vamos a pasar juntos, de esa comunicación presente.
Os espero y esperamos, como siempre, eternamente agradecida y agradecidos.
Montxika Baut.
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